En abril del año 2021, Apple nos volvió a demostrar que todavía hay espacio para inventar productos totalmente nuevos. Los de Cupertino presentaron el AirTag, un pequeño dispositivo con un tamaño similar al de una moneda que prometía ser la solución definitiva a todos los seres humanos despistados que poblamos este planeta. Si te hiciste con uno o varios AirTags por aquella época, es posible que alguno de ellos ya se haya quedado sin batería, por lo que tocará hacer el primer cambio. Como podrás ver en las siguientes líneas, la operación es sencilla, pero debes tener en cuenta unos cuantos detalles para que tu dispositivo siga funcionando correctamente.

Según los datos oficiales de Apple, la batería que viene en sus AirTags dura unos 12 meses. Siempre y cuando utilicemos un recambio de la misma calidad, tendremos que hacer una sustitución anual a todos y cada uno de los AirTags que tengamos en casa.

Por supuesto, este dato es una estimación, y puede durarte más o menos meses en función de otros parámetros como la temperatura ambiente que haya en el lugar en el que vives. Lo importante aquí es que tarde o temprano, la batería de tu AirTag se agotará, y tendrás que sustituirla. Hacerlo es fácil, y no necesitarás ayuda de un profesional como sí puede ocurrir a la hora de cambiar la pila de un reloj.

Los AirTags utilizan una pila de botón. Concretamente, usan el modelo CR2032, un estándar dentro de las baterías de litio. Esta pila es una de las más utilizadas en placas base de ordenadores, relojes, botones inalámbricos para dispositivos domóticos como los de Ikea y sensores de movimiento.

Estas pilas se pueden comprar prácticamente en cualquier tienda de electrónica, o incluso en en la caja de cualquier supermercado. Como suele ser habitual, si las compras de una en una, el precio será sustancialmente más caro que hacerse con packs de varias unidades.

Cambiar la batería a un AirTag puede parecer bastante sencillo —te lo explicaremos a continuación—, pero no son pocos los usuarios que se quejan por Internet diciendo que han hecho la operación y no lo han conseguido.

Las pilas por lo general son productos con cierta peligrosidad. Las de litio, por ejemplo, pueden explotar si tratamos de abrirlas. Las alcalinas de toda la vida pueden hacernos enormes quemaduras con su ácido. Y las de botón como las CR2032 son extremadamente peligrosas si caen en manos de niños pequeños, pues pueden metérselas en la boca y asfixiarse. Por este motivo, muchos fabricantes cubren sus pilas de un producto muy amargo. Lo llaman «protección anti niños», y el objetivo es que en caso de que un peque se introduzca la pila en la boca, la escupa rápidamente debido al horrible sabor.

Pues bien, muchos dueños de AirTags siguieron al pie de la letra los pasos establecidos por Apple para sustituir la pila de sus localizadores, y llegaron a la conclusión de que seguían sin funcionar tras reemplazar la pila de botón. Tras mucho debate en foros, en los que había bastantes usuarios que tenían el mismo problema, varios llegaron a la conclusión de que ese baño de sustancia amargante impide que el AirTag funcione correctamente.

Desde agosto de 2021, la propia web oficial de Apple avisa de este fenómeno:

«Es posible que las pilas CR2032 con revestimiento amargante no sirvan para los AirTag u otros productos que funcionan con pilas, dependiendo de la alineación del revestimiento en relación con los contactos de la pila.».

Aunque Apple avisa de este hecho, no se ha publicado de forma oficial ningún tipo de lista de modelos de pilas compatibles para no perjudicar a ningún fabricante. Por tanto, tendrás que comprobar en el envase qué pilas no tienen esta sustancia para garantizar que funcionarán en tu AirTag.

Si no estás seguro de que tengas que cambiar o no la pila, comprobarlo es muy sencillo. Tienes que hacer lo siguiente:

Una vez tengas tu pila nueva, realiza el siguiente procedimiento:

Hecho esto, realiza otra vez el proceso de comprobar el estado de la batería del AirTag usando tu iPhone.

Antes de finalizar, no olvides quitar de en medio la pila gastada, así como el resto de las pilas en caso de que hayas decidido comprarlas en pack. Recuerda que estas pilas no tienen la cobertura amarga, por lo que supone un peligro añadido si tienes niños pequeños en casa.

Como habrás podido ver, reemplazar la pila de tus AirTags no tiene ningún misterio, pero hay que tener en cuenta el pequeño detalle del revestimiento, que puede hacer que, de primeras, el dispositivo no llegue a funcionar.